El Instituto de Derecho Ambiental de Honduras (Idamho) presentó un análisis técnico orientado a explicar los estragos que puede causar el estractivismo y las conductas lesivas que pueden reducir al país en un desierto, ya que en el Congreso Nacional se está debatiendo la reforma por medio del Decreto Legislativo No. 238-2012 a la Ley General de Minería, que según el Idamho, “debe detenerse en virtud que es otro golpe a los recursos naturales del país en la línea de continuar el modelo extractivista que destruye los ecosistemas, afecta a las poblaciones y a las finanzas públicas”.
La reforma que se pretende aprobar en el Congreso Nacional de Honduras establece como “material pétreo” a todos aquellos materiales de la roca que debidamente son fragmentados y clasificados, y que se emplean en la industria de la construcción.
Pero el Idamho indica que el documento del Congreso Nacional de Honduras parte de una presunción sin sustento, afirmando que la explotación de agregados pétreos no causaría impactos ambientales considerables y dicha afirmación no tiene fundamento.
Un fragmento de la reforma que se quiere introducir establece que “actualmente los agregados pétreos … debido a que por su bajo costo y poca contaminación al momento de su extracción resultan en una inversión muy rentable y tomando en consideración que Honduras cuenta con canteras para la explotación de agregados pétreos se vuelve imprescindible desarrollar una estrategia para normar y promocionar la extracción de agregados pétreos en el país…”.
El Idamho cree que el Congreso debería sustentar técnicamente la afirmación sobre el aparente bajo costo y poca contaminación, tomando en cuenta la extracción de agregados pétreos según las dimensiones de la actividad, su ubicación, las características físicas, biológicas y sociales del ambiente donde se realizan, la duración de la actividad y las medidas que se tomen para prevenir y manejar los impactos.
El análisis de los expertos señala que la extracción de material pétreo, como otras actividades mineras pueden requerir la gestión de los siguientes aspectos (CFI 2007 ): uso y calidad del agua, residuos, materiales peligrosos, uso de la tierra y biodiversidad, calidad del aire, ruido y vibraciones, uso de la energía e impactos visuales
El análisis técnico señala que la explotación de material pétreo puede afectar adversamente los ecosistemas existentes, los regímenes hidrológicos e hidrogeológicos, daños en la propiedad, agotamiento de los acuíferos, pérdida de la capa fértil de los suelos, degradación de bosques, contaminación de los cuerpos naturales de agua, deterioro de la calidad del aire por la generación de polvo, vibraciones, aumento del ruido y otros impactos que afectan al ambiente y salud pública (Ozcan, 2012).
A estos impactos, según la denuncia, hay que añadir los aquellos indirectos como son el procesamiento, almacenamiento, transporte y operaciones portuarias para la exportación de agregados pétreos.
En general, se expone que la minería no metálica tiene un gran impacto en el ambiente y sociedad, tales como la pérdida de terrenos agrícolas, cambios en el ambiente físico y biológico (ver más adelante), cambios demográficos por la construcción de caminos y vías de acceso, así como el aumento de riesgo de enfermedades.
Original: CriterioHN