Berta Cáceres, activista y ambientalista hondureña, fue recordada en El Salvador, con una manifestación frente a la embajada de Honduras para exigir justicia por su asesinato ocurrido hace dos años; pues no se olvida su lucha por defender los derechos del medio ambiente en su país.
 
 
En el marco de la conmemoración del asesinato de la activista hondureña Berta Cáceres, representantes de comunidades y organizaciones ambientalistas y sociales salvadoreñas se concentraron frente a la embajada de Honduras residente en El Salvador.
 
La concentración frente a la sede diplomática fue con el propósito de demandar justicia en el caso de la ambientalista asesinada el 2 de marzo de 2016, el motivo de su asesinato fue su férrea oposición al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, operado por la empresa DESA, que afectaría de manera negativa al rio Gualcarque.
 
"Ante la ausencia de justicia del asesinato de nuestra querida Berta, estamos exigiendo justicia contra los autores intelectuales del hecho, por eso estamos presentes frente a la embajada hondureña para demandar justicia", manifestó Vida Ayala presidenta de Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES).
 
Además, las manifestantes se pronunciaron contra los atropellos a los derechos humanos cometidos por la dictadura de Juan Orlando Hernández en complicidad con el gobierno de los Estados Unidos, comentó Pedro Cabezas facilitador de la Alianza Centroamericana frente a la Minería (ACAFREMIN). 
 
“Desde el golpe de Estado contra el ex presidente Mel Zelaya (en el año 2009) se han cometido más de 500 asesinatos contra defensores de derechos humanos, ambientalistas, de diversidad sexual, sindicalistas, campesinos, periodistas, por eso denunciamos estas violaciones de derechos humanos y demandamos un dialogo vinculante con todas las fuerzas democráticas en dicho país”, argumento Cabezas.
 
El asesinato de Berta Cáceres es emblemático de un patrón de persecución contra defensores ambientales y de derechos humanos que se ha incrementado paulatinamente en la región Centroamericana en la última década, destacan organizaciones centroamericanas.
 
“El asesinato de Berta Cáceres en si mismo, fue un mensaje para las todas personas de comunidades de Honduras y América Latina que defiende los bienes naturales, dejando establecido que los intereses de las grandes corporaciones están por encima de los intereses de las comunidades, y que cualquier persona de comunidad o de organización se oponga a este modelo de extracción de los bienes naturales puede ser asesinado”, aseguro el investigador Pedro Landa del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), de Honduras. 
 
El caso de impunidad de Berta Cáceres y más de 60 líderes asesinados en defensa del medio ambiente y de la tierra en 7 años en Honduras, mantiene a esta nación como uno de los países más peligroso del mundo per cápita para las defensoras de los bienes naturales señala la ultima investigación de la organización internacional Global Witness. 
 
Según el reporte publicado en 2017, Honduras, Guatemala, Nicaragua y México se encuentran entre los diez países con la más alta tasa de criminalización sistemática contra los defensores ambientales y la más alta negligencia ante las denuncias interpuestas por organismos de derechos humanos por la persecución que son objeto por entes no estatales.
Original: Vanguardia
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